1Prepare un arroz pillaf o común con poca sal. Extiéndalo para que se enfríe.
2Corte en macedonia o julianas (tiras) la pechuga. Marine con salsa de soya, jengibre, ajo y ajinomoto.
3Pique en brunoise (cubos pequeños) la cebolla; la zanahoria y el tallo de apio en julianas.
4Pique los champiñones en láminas y en siflet (diagonal) la cebolla larga y la habichuela.
5Haga una tortilla delgada con los huevos y luego córtela en julianas muy finas. Ralle el jengibre.
6En una sartén selle el pollo, luego añada el arroz frío y sazone poco a poco con salsa de soya.
7Aparte, saltee los vegetales en orden de dureza, sazonando de vez en cuando con salsa de soya: zanahoria, apio, cebolla cabezona y champiñones. Por último agregue las raíces chinas.
8Cuando tomen un color vivo agregue la mezcla del arroz y el pollo.
9Finalice adicionando aceite de ajonjolí, el sumo del jengibre y el ajinomoto, e integre los sabores. Sirva con cebollín.