1Funda el chocolate partido en trozos a baño María.
2Añada la nata líquida y mezcle bien. Retire del fuego.
3Separe en recipientes diferentes las yemas y las claras. Bata las yemas e incorpórelas a la mezcla. Bata las claras a punto de nieve, añadiendo la vainilla azucarada y el resto de preparación.
4Sírvalo en recipientes individuales y póngalo en la nevera hasta la hora de servir.