1Quítele la cáscara a la fruta para que no genere un posible sabor ácido al final de la receta. Use un cuchillo pequeño para que sea más fácil retirar esta parte. Trate de remover las semillas que se encuentran al interior. Licúe la guayaba con una taza de agua, después en una olla metálica mézclela con la leche y el azúcar.
2Llévela al fuego alto hasta que hierva, al tiempo que va revolviendo con una cuchara de palo, hasta que forme consistencia.