Yerbabuena

Esta planta es rica en Potasio, Calcio, Hierro y Magnesio, además de aportar vitaminas A, C y B6, sin mencionar un aroma especial perfecto para relajar y calmar.

Entre los usos más frecuentes se destaca que sirve para controlar náuseas en mujeres embarazadas y calmar esos molestos cólicos en recién nacidos.

El estómago agradecerá que consuma té de yerbabuena de vez en cuando, ya que es gran precursor en calmar síntomas de colon irritable, así como dolores estomacales e intestinales.

Como si fuera poco, tiene propiedades antiinflamatorias y también ayuda a aliviar dolores de garganta y congestión nasal.

¿Cómo preparar un té de yerbabuena?

Es muy sencillo. Basta con una infusión de algunas hojas, aproximadamente 30 gramos por cada litro de agua. Ponga a hervir por dos minutos, dejar reposar cinco más y se puede tomar después de cada comida.

Dato curioso

¿Sabía que la yerbabuena pertenece a una de las más de 100 especies distintas de mentas en el mundo? En la época de los griegos y romanos, esta planta era considerada como una especie mágica.