Un gran enemigo llamado ‘guayabo’

Nadie niega que, a veces, los traguitos sean deliciosos. Pero cuando se pasa la frontera y viene la borrachera, al otro día aparece el ‘guayabo’ o resaca, que es una condición muy frecuente en estas épocas del año. Se trata de una respuesta del cuerpo como defensa a una intoxicación del organismo, provocada por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Comúnmente el resultado de esta intoxicación es la deshidratación, debido a que el organismo crea un sistema de protección provocando constante necesidad de orinar y eliminación de líquidos.

Sin embargo, muchos no saben que el hígado es el principal órgano responsable del mayor porcentaje de deshidratación, ya que es el encargado de eliminar las sustancias tóxicas del organismo y el alcohol de la sangre.

Natalie Blanco Avendaño, médico general de la Universidad de Autónoma de Bucaramanga, UNAB, afirma que “el exceso de alcohol hace que el metabolismo hepático se acelere, afectando al sistema circulatorio, el sistema sanguíneo y finalmente el cerebro, que es el órgano donde inicia todos los síntomas de la intoxicación alcohólica o la denominada resaca”.

Y como todo exceso pasa su cuenta de cobro, los síntomas asociados al ‘guayabo’ suelen ser dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómito, sed intensa, malestar estomacal, diarrea, pérdida de la memoria sobre lo ocurrido durante el episodio etílico, dolor muscular, temblores y  depresión alcohólica, entre otros. Como si fuera poco, estos síntomas suelen durar hasta 24 horas, por lo que se recomienda ingerir comida de sal e hidratarse constantemente.

No se alarme si después de la resaca presenta sed intensa, ya que es una respuesta del cuerpo a la deshidratación causada por la expulsión que el organismo está haciendo del alcohol. Igualmente, tomar en exceso puede inhibir la acción del sistema nervioso, por lo que disminuye el autocontrol generando retardo en las funciones del movimiento, como dificultad para caminar.

¿Cómo sabemos que tenemos ‘guayabo’?

“Cuando al siguiente día nuestro cuerpo no tiene la  capacidad para metabolizar todo el alcohol ingerido y de inmediato se presentan los síntomas ya mencionados», es señal inequívoca de que usted está ‘enguayabado’.  «Muchas  personas tratan de compensar esta condición consumiendo otro poco de alcohol y efectivamente se sienten un poco mejor, pero no es la solución. La solución es hidratarse adecuadamente”, afirma Natalie Blanco.

Para otros expertos, se debe procurar beber zumo de fruta natural, para recuperar las vitaminas y azúcares perdidos. Consumir alimentos ricos en cisteína (sustancia que protege al hígado) como carnes rojas, lácteos, carnes blancas, pimientos rojos, ajo, cebolla, chayote y brócoli; comer alimentos suaves que no irriten la mucosa gástrica, y evitar los picantes. También, es recomendable descansar, pues dormir un poco más de lo habitual alivia la fatiga y la debilidad.

“Muchas personas después de ingerir estas bebidas, ya cuando el hígado está muy recargado, empiezan a comer alimentos ricos en grasa, esto hace que empeore la sintomatología. Lo adecuado es que consuman alimentos livianos, que contengan adecuada cantidad de líquidos”, agrega la médico.

 

Alcohol sí, pero… 

“La mejor manera de consumir alcohol es tomando tan solo una copa diaria pero en pocas cantidades y dependiendo del tipo de alcohol, en este caso los mejores son los destilados, como, por ejemplo, el whisky. También es recomendable tomar vino ya que es considerado un alcohol que ayuda aprevenir enfermedades cardiovasculares”, afirma la galeno Natalie Blanco.

“No es necesario  llegar a los excesos ya que los efectos a largo plazo pueden causar daños neuronales y  cirrosis hepática, entre otros. Entonces, la mejor manera de consumirlo en esta época de fiesta es en pocas cantidades y evitando la embriaguez”, puntualiza esta profesional.

 

Entérese: Mezcle en una licuadora:  1/2 cucharada de jengibre, un banano, 2 cucharadas de miel y el zumo de un limón. En un minuto tendrá una bebida sugerida para lidiar el ‘guayabo’.

 

 

Elaborado por: Carolina Rodríguez

cocinarte@vanguardialiberal.com.co