Torta Everest de frutas, un deleite para los sentidos

Uno de los grandes placeres de la vida es comer. Sin importar nacionalidad, el comensal se entrega a sus sentidos, se deja seducir por los ojos, convencido de la belleza del plato para que, acompañado de su olfato, el gusto inicie el deleite de un exquisito bocado en su paladar. Toda una aventura culinaria que reencarna en cada plato de Fabricio Gómez, nuestro chef invitado.

Es uruguayo, vive en Argentina y estuvo dando clases de cocina en Colombia. El Chef Fabricio Gómez, especialista en pastelería y chocolatería, es un artista culinario consagrado en la búsqueda del equilibrio entre el sabor y la estética de cada uno de sus platos. Su gran talento se puede apreciar desde una escultura, una estatua, flores, bombones de chocolate o productos sofisticados y elegantes de pastelería que envuelven lo tradicional y emanan innovación. Son más de 15 años de experiencia como cocinero, pero es desde la docencia, con ese ánimo de impartir conocimiento, que su trabajo ha logrado cobrar aún más relevancia.

Llegó a nuestro país a principios de julio por invitación de la Escuela de Cocina Asip, lugar donde dio un curso intensivo de un mes para capacitar profesores y estudiantes en panadería, chocolatería, pastelería y heladería, y a donde volverá el próximo año en febrero para ampliar la oferta de programas del sitio. Una experiencia en la que este profesional de la cocina, egresado de la escuela profesional de artes culinarias de más renombre en América, Mausi Sebess, pudo compartir todo su conocimiento, sin guardarse secretos, y en la que engordó, por lo menos dos kilos, al deleitarse con empanadas, arepas, hormigas culonas y cuanto platillo nacional pudo probar.

Un tanto serio, de sonrisa difícil pero de amabilidad indiscutible es como se le puede ver a Fabricio en la cocina. Su técnica es delicada, limpia y llena de creatividad, tal y como se puede apreciar en esta receta típica de bizcochuelo relleno de frutas que se engrandece en sabor y figura por las manos de este apasionado chef.

En pocas palabras

• Para la panadería. Debe ser respetuoso del tiempo y entender que el pan se debe hacer con mucha dedicación y empeño.
• Para la pastelería. Es una de las ciencias exactas de la gastronomía, no se pueden alterar fórmulas sin tener en cuenta el balance perfecto de los sabores. Así logrará hacer única cada receta que haga.
• Para el chocolate. Es el producto que los dioses nos legaron y al cual hay que respetar. Con él podemos hacer lo que se nos ocurra y el resultado siempre será el mejor sabor.

El consejo del experto

En chocolatería se debe derretir el chocolate a la temperatura correcta, templar el producto y tener un ambiente fresco para trabajarlo correctamente.

Ángela Sampayo Montañez
asampayo@vanguardia.com