De la caña de azúcar a la panela

Este producto proviene de la caña de azúcar y se introdujo en la culinaria en la época de la Conquista española a América. Su producción es importante en muchos países de América Latina, sobre todo en Colombia, un país líder en la elaboración de este exquisito producto 100 % natural.

La panela cumple una función endulzante, por lo tanto puede usarse en postres, dulces, bebidas, comidas, e incluso se puede aprovechar para preparar la denominada agua de panela que contiene vitaminas y minerales. Esta bebida, tradicional en Colombia, es usada con fines energizantes y medicinales.

Por su alto valor calórico y energizante, la panela es apetecida por algunos deportistas, especialmente ciclistas de alto rendimiento.  Este delicioso producto natural además aporta vitaminas A, B, C, D y E; minerales, carbohidratos y proteínas.

Según el libro «Esbozo histórico sobre la caña de azúcar» de V. Patiño, la caña entró a Colombia hacia 1538 a través de Cartagena y posteriormente a Buenaventura y lugares aledaños donde aparecieron los primeros trapiches o fábricas de panela. Así entonces, la panela tiene su génesis en Colombia y su consumo se da en América Latina.

Debido a su proceso y elaboración, se considera que el azúcar de la panela es más sana, natural, pura y sin refinar, gracias al jugo extraído de la materia prima de la caña de azúcar. Tiene un sabor endulzante mayor al del azúcar refinada y con mayores beneficios. Además, “la panela figura entre los productos de mayor consumo nacional, es soluble en cualquier líquido y conserva en gran parte los componentes de la caña de azúcar, pero en concentraciones mayores”, afirma el Banco de la República de Colombia en su página web.

Gracias a todas sus propiedades y grandes usos, este producto toma importancia en la canasta familiar de muchos hogares. Pensando en eso, los grandes productores sacan al mercado panela no solo en forma de rectángulo, como es conocida tradicionalmente, sino además en forma de pastillas y pulverizada para deleitar el paladar de todos de forma práctica.