Ajonjolí

Este ingrediente originario de África y de la India es conocido como ajonjolí o sésamo y surge de una planta herbácea (Sesamum Indicum) que puede alcanzar los 2 metros de altura. Hace algunos años estas diminutas semillas se usaban en la cocina para espesar algunos alimentos y dar un sabor diferente, pero actualmente tiene múltiples usos culinarios en todo el mundo, sobre todo en la cocina oriental.

Las semillas de sésamo contienen un gran porcentaje de hierro, fósforo,  calcio y zinc, lo que las hace ideales para prevenir ciertas enfermedades.  Además de esto, el ajonjolí aporta grasas insaturadas y lecitina,  que ayudan a regular el colesterol.

 

¿Cómo aprovechar el ajonjolí?

En el mercado estas semillas se encuentran crudas o tostadas y blancas o negras. La forma más fácil de aprovecharlas es como aderezo de algunos platos como ensaladas ya sea con sus semillas o con el aceite extraído de ellas. Su consumo también puede disfrutarse en panes, guisos y dulces.

Se recomienda comer las semillas de sésamo sin cáscara, tostadas, en un vaso de agua o licuadas en un vaso de jugo.

Dato: Se sugiere comprar las semillas de ajonjolí crudas y tostarlas en casa antes de ser usadas en una sartén caliente sin engrasar. Justo en ese momento desprenden lo mejor de si mismas con su inconfundible aroma y sabor.