Stevia

Su elevado sabor dulce proporciona el complemento ideal a los alimentos y, al no tener calorías, reduce el aumento de la glucosa en la sangre, protegiendo al organismo de enfermedades como diabetes y obesidad.

Según expertos, su extracto es 200 veces más dulce que el azúcar y tiene efectos beneficiosos en la absorción de la grasa y la presión arterial, además, contiene carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales. Su consumo es cada vez más alto, quitándole terreno a la azúcar tradicional.

Su hoja es la parte más dulce de la planta, justo de donde se obtiene el extracto para obtener el edulcorante.

Además, varios estudios científicos y un informe de la Agencia de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA), afirman que la stevia no afecta a los niveles de azúcar en la sangre, por lo que el consumo de este edulcorante resulta adecuado para los diabéticos, llegando a ser catalogado como un producto totalmente seguro desde el punto de vista toxicológico y de tolerancia.

 

¿Cómo puede consumirse la stevia?

Hay 3 formas de consumirla: hoja fresca, hoja seca y edulcorante.

En los dos primeros casos, las personas usan la stevia como planta medicinal para algún fin terapéutico, aparte de endulzar. El tercer caso, es consumido como edulcorante obtenido por el proceso industrial de las hojas.

 

Propiedades

– Regula la tensión arterial.

– Es antioxidante (más potente que el té verde).

– Es bactericida, y se usa en chicles y dentífricos.

– Es un diurético suave que controla los niveles de ácido úrico.

– Contrarresta la fatiga y los estados de ansiedad.

– Tiene poder cicatrizante.