Sabores con la esencia de Santander

Por: Diana Lucía Díaz Patiño
ddiaz@vanguardialiberal.com.co

Es fácil decirlo: el plato que más se disfruta es aquel hecho con amor. Pero es bien sabido que el amor, el verdadero, ‘se cocina a fuego lento’ y se basa en la paciencia, la dedicación y la constancia. Son estas las bases sobre las que ha crecido el restaurante La Puerta del Sol, y son también el aderezo especial que comensales y expertos reconocen en cada uno de sus platos.

Su sazón es apreciada por propios y visitantes y ha convertido al restaurante La Puerta del Sol en un ícono gastronómico nacional. La fidelidad de sus sabores se debe al conocimiento de primera mano de las tradicionales recetas santandereanas.

Dice Jorge Ernesto Forero, gerente de Mercadeo y Relaciones Públicas, que su éxito también se debe a que la gente encuentra allí la anhelada ‘comida lenta’, hecha con productos naturales y recetas locales que reviven los sabores de casa, para disfrutar sin prisa alguna.

En el restaurante, los retos del auge gastronómico se han enfrentado con pasión, trabajando los 365 días del año con amor y cuidado, ofreciendo a cada persona que llega “un producto exclusivo y delicioso”. Este dedicado trabajo los hizo merecedores recientemente del premio La Barra a Mejor restaurante de comida tradicional colombiana.

Una buena receta funciona
Ubicado en la zona conocida como La Puerta del Sol, este era un sitio de paso para comer, eso sí, muy frecuentado por su estratégica ubicación; contaba con su propio espacio para la crianza y sacrificio de los animales. Con los años y el crecimiento del mercado, el restaurante se modernizó, conservando los sabores y las recetas más arraigadas en la idiosincrasia santandereana y ganando su actual fama y reconocimiento.

“El mismo cliente nos volvió referentes de este tipo de comida (…) Se ha luchado por darle valor y aprecio a nuestra cocina, por parte del santandereano y de los visitantes… Por eso creemos que no importa a quien se le ponga la medalla, siempre y cuando se haga la tarea de resaltar la comida santandereana”, dice Jorge Forero.

El restaurante se identifica por la profesionalización del servicio, el cuidado por las recetas y los ingredientes y, más recientemente, por su comunicación constante y activa con el público a través de las redes sociales.

Santander en cuatro paredes

Para representar la arquitectura y el encanto de los pueblitos de la región, el restaurante se remodeló hace unos años. Con ayuda de artesanos de la piedra, se plasmó la identidad regional en diferentes elementos estructurales y decorativos al interior del restaurante, de cuyas paredes cuelgan variadas fotografías para que los viajeros que solo tienen tiempo de venir a Bucaramanga ‘conozcan pedacitos’ del departamento.

Además, como confirmó el vocero de La Puerta del Sol, los directivos planean replicar esta experiencia visual y gastronómica en su primera sucursal, que estará ubicada en el cerro El Santísimo y ofrecerá un plato diseñado exclusivamente para este lugar ‘a tamaño turista’, pero con todos los ingredientes que un plato de comida típica santandereana debe contener: carne oreada, cabro, sobrebarriga, mute, arepa, yuca y pepitoria.

Galardones para nuestra gastronomía

La Puerta del Sol ha sido reconocido como mejor restaurante de los Santanderes (2008), restaurante favorito del público (2012), segundo mejor restaurante de los Santanderes y Boyacá (2013) y mejor restaurante de comida tradicional colombiana (2015).

“Esto es un homenaje a nuestra gente, a los productores, cultivadores, cocineros de la región, a las familias que han transmitido de generación en generación las recetas del mute, que enseñaron a moler el maíz para hacer unas arepas santandereanas…”, afirma Jorge Forero.