En Berlín, Santander, ya se produce cebolla junca orgánica y pulverizada
Agricultores de Berlín le apuestan a cultivos orgánicos y nuevas maneras de presentación. Este es el primer agricultor de la región con propuestas novedosas para comercializar la cebolla junca.
Alfonso Rodríguez Vanegas es el primer agricultor en el corregimiento de Berlín, del municipio de Tona, que empieza a ver los resultados de meses experimentando con cultivos orgánicos, libre de agentes químicos.
Este agricultor no solo tiene su cultivo orgánico, sino que además procesa la cebolla, la deshidrata y pulveriza para finalmente tenerla lista para el mercado en presentaciones de seis gramos.
“Lo novedoso de este proceso es que la materia prima es orgánica, donde sus nutrientes se conservan. Esta es mi primera cosecha y el cultivo orgánico se ha comportado bien, el problema ahora es poder comercializarlo para conseguir la tecnología adecuada y procesarlo”, afirmó Alfonso, quien contó que para la deshidratación y pulverización está usando un proceso artesanal con microondas y un molino de café, que le exige todos los cuidados.
Alfonso cuenta con el acompañamiento de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, entidad que brinda el apoyo técnico su cultivo.
“Hay que hacer laboratorios para agilizar el proceso e implementar buenas prácticas para comercializar la cebolla pulverizada. Por eso le ofrecí el producto a almacenes Éxito y les llamó la atención. Este fin de semana recibiré una respuesta de ellos”, dijo el agricultor.
Adicional a ello, y para no depender el monocultivo, en esta misma parcela de Berlín se está produciendo Maca, un tubérculo nativo de los Andes del Perú, con propiedades antioxidantes, proteínas y aminoácidos esenciales que contribuyen con la recuperación del gasto energético y es un poderoso suplemento antiestrés.
“La maca es un producto bandera de los peruanos y se produce hasta en 4.500 metros de altura, especialmente en páramos. La Maca existió en Colombia en la época de la conquista, pero ahora solo se consigue en Berlín. Es un alimento completo por su alto grado de proteínas, fibra, vitaminas B1, B2, C, E, fósforo y potasio”, precisó este agricultor de Berlín que le apuesta a una nueva propuesta en el mercado santandereano.
Un kilo de harina de maca fácilmente puede comercializarse en $200 mil, lo que sería una alternativa rentable para los agricultores.
Por: Jazmín Rodríguez. Vanguardia Liberal.
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