Brunch, el mejor acompañante para grandes momentos
Esta preparación es la más adecuada para un sábado o domingo, luego de disfrutar de unos minutos más bajo las cobijas. Además, es ligera, saludable y, sobre todo, un gran acompañamiento para planes especiales.
“Cada día trae sus afanes”, reza la popular frase. Sin embargo, para muchas personas el fin de semana es el espacio perfecto para compartir tiempo real con sus seres más queridos. Caminar por un parque, ir de paseo o de picnic con los amigos, hacer ejercicio al aire libre o, simplemente, ver televisión junto a los hijos bajo las cobijas, son planes que refuerzan nuestros vínculos afectivos.
Para cualquiera de esos momentos especiales, un menú brunch es el mejor acompañante, por ser una combinación entre desayuno y almuerzo. De ahí nace esta expresión anglosajona que se usa para esta preparación: breakfast (desayuno) lunch (almuerzo) = brunch.
Se dice que el brunch data de finales de 1800, cuando en Inglaterra las familias aristócratas otorgaban permisos dominicales a su servidumbre; estos, en compensación, preparaban un bufé con ricas viandas para que sus amos se sirvieran durante su ausencia.
Aunque no tiene un horario definido para su consumo, se recomienda disfrutar de él entre las 10:00 a.m. y las primeras horas de la tarde, lo que lo hace perfecto para un domingo de relax, cuando deseamos levantarnos tarde de la cama después de una noche de diversión.
En el brunch tienen especial cabida quesos, frutas, pescados, ensaladas, cereales, huevos en todas sus preparaciones, jamones, postres ligeros, sándwiches, malteadas, batidos, cocteles, empanaditas, tortillas, yogures y panqueques, entre otros alimentos.
Además, es la comida perfecta para eventos especiales, como convenciones, seminarios, conferencias, reuniones de trabajo y presentaciones. También, una de las ofertas principales del menú de bares, cafeterías y restaurantes saludables con servicio bufé.
Así, el brunch se ha convertido en un invitado infaltable de los domingos y días festivos, de manera especial, pero entre semana tampoco nadie le dice que no. Después de disfrutarlo se puede compartir con los seres queridos un aromático té o café, un delicioso helado y uno que otro postrecito en horas de la tarde.
La invitación está abierta a disfrutar de las miles de combinaciones que ofrece el brunch. ¡Pruébelo!
1. Ahorra tiempo y dinero.
2. Comida saludable.
3. Flexibilidad de horario.
4. Reafirma los lazos afectivos.
5. Se puede tomar en cualquier luga
Comentarios