10 errores comunes que se cometen en la cocina
Hay detalles en la cocina que definitivamente influyen a la hora de realizar una buena preparación. Estos son los errores más frecuentes en la cocina que seguro nunca habías notado:
No leer la receta antes de cocinar
Aunque parezca obvio, muchas veces quien va a preparar una receta guiándose de un recetario solo la lee una vez y no se fija en los detalles. ¡Cuidado!, es importante leer bien el paso a paso si se quiere obtener el plato ideal.
No usar la tabla de cortar del tamaño necesario
Suele pasar que se utiliza, casi siempre, tablas pequeñas por múltiples razones como la ‘comodidad’ o para evitar ensuciar más, lo cierto es que esas tablas pequeñas solo son perfectas si se trata de cortar tan solo un limón o frutas de tamaño pequeño. Es mucho mejor usar tablas de tamaños más grandes, por comodidad para picar cualquier vegetal e incluso para las carnes.
No usar el cuchillo correcto
Se debe tener en cuenta que el cuchillo que se usa para untar mantequilla no es el mismo que sirve para cortar frutas. Es necesario saber que hay un cuchillo para cada cosa. Los de sierra, por ejemplo, son perfectos para cortar pan.
Cocinar la carne justo después de sacarla de la nevera
Este es uno de los errores más frecuentes en la cocina. Por suerte, hay quienes recuerdan dejar la carne fuera del congelador y ponerla en la nevera un día antes de su uso. Si esto se ha olvidado, se recomienda que la carne sea lo primero que se saque de la nevera justo antes de prepararla; mientras se va haciendo el resto de preparación la carne se pondrá a temperatura ambiente y quedará mejor cocinada.
No probar la comida mientras cocinas
A la hora de cocinar es preferible ir probando la comida directamente de la olla o sartén para confirmar balance de sabores, que la sal no sobrepase el límite o que, por el contrario, la receta quede sin sabor. Esta es la única forma de comprobar que no le hace falta ningún ingrediente a la preparación.
Poner demasiados ingredientes en la sartén
Elegir una sartén de tamaño adecuado para cada preparación se hace indispensable. Siempre será mejor que la sartén sea grande a que sea pequeña, pues los ingredientes pueden mezclarse con mayor facilidad y sin temor a regar algo de la sartén.
No vigilar la sal
Además de probar la comida mientras se prepara, se deben tener en cuenta los ingredientes que se han añadido para hacer balance de sabores y controlar la sal, debido a que pueden haber ingredientes que también aporten sal al plato. Por eso, se recomienda añadir sal a medida de que se va cocinando y no al principio de la preparación.
Poner los ingredientes en la sartén aún fría
Poner el aceite y las verduras o ingredientes en una sartén fría es casi un ‘delito’ en la cocina, pues cuando se hace esto los alimentos están absorbiendo todo el aceite y la comida queda mucho más grasosa; en el caso de que sea carne, hará que esta se pegue con facilidad. Por eso, se aconseja poner los ingredientes una vez la sartén y el aceite estén muy calientes.
Trabajar en un espacio sucio
Además de ser incómodo, trabajar en una cocina sucia y desordenada hace que la práctica culinaria sea más complicada y difícil de manejar, pues entre platos y basura se pueden confundir los cuchillos u otros elementos que se vayan a usar. Antes de cocinar es mejor limpiar el mesón de la cocina y poner cada traste en su lugar.
No dejar reposar la comida
A veces, se tiene la mala costumbre de servir inmediatamente después de que se apaga el fuego de la olla. Lo que realmente se debe hacer es dejar reposar la comida unos 10 minutos antes de servir en el plato. Esto es importante, sobre todo, en las carnes, pues así se permite que conserven sus jugos y sean más sabrosas. El tiempo perfecto para dejar reposar es mientras se arregla el comedor para servir.
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