1Pele el tomate (reserve la piel) y lávelo muy bien. Lave las fresas y el sauco. Ponga los tres ingredientes en la licuadora y triture hasta obtener un puré fino.
Pase la mezcla por un colador para quitar todas las pepitas. Reserve en un recipiente o en una bolsa apta para el congelador, y congele. Procure que la capa sea fina, de tal manera que a la hora de triturar no tenga que trabajar mucho la licuadora y le quede mejor.
2En un recipiente, mezcle el azúcar y el agua. Lleve al fuego hasta formar un almíbar. Cuando la mezcla haya hervido, retírela del fuego e incorpore el zumo de limón. Guárdela en el refrigerador, pues la necesitará fría para su utilización.
Si le va a poner nata para tener una mayor consistencia, tiene que hervir la nata y dejarla enfriar.
Una vez congelado el puré, troceado y triturado en la licuadora, agréguele un chorro de almíbar y vuelva a triturar. Vaya probando, pues la cantidad de almíbar depende de lo dulce que le guste.
Si quiere ponerle nata, use la mitad de almíbar y la otra mitad de nata.
Al final puede adicionarle una clara de huevo, le quedará más brillante.
3Sírvalo en una copa, colocando como base la galleta triturada, luego el sorbete y por último la piel del tomate frita para decorar y un tallito de romero.
En caso de que le sobre mezcla, congélela. Si se cristaliza, solo tendrá que volverla a triturar cuantas veces quiera para servirla de nuevo.
Francisco Rodriguez Restaurante Astrid & Gaston www.astridygastonbogota@com
Tomado de Revista Nueva