Mora, pequeño fruto silvestre

Dentro del extenso grupo de lo que conocemos como bayas, y frecuentemente incluida en los llamados frutos del bosque, se destaca la mora o la también conocida como zarzamora.

Este pequeño fruto  delicado, de profundo sabor y aroma, está formado por pequeñas drupas que conforman un racimo de diminutas esferas, cada una con una semilla en su interior; además, se caracteriza por ofrecer grandes posibilidades en la cocina y por brindar múltiples beneficios para nuestra salud.

Consumo y usos culinarios

La mora posee un sabor dulce con matices ácidos, el cual se destaca gracias a la presencia de semillas que aportan un toque crujiente al masticarla.

A la hora de cocinar, este fruto ofrece múltiples posibilidades. Sus usos más comunes son en la elaboración de jugos, mermeladas y jaleas, sola o con otras bayas, así como en postres, pasteles y bizcochos. También se puede emplear para fabricar licores, zumos, siropes y salsas, ya que combina muy bien en recetas saladas; su sabor dulce característico crea contrastes en platos con quesos y recetas de carnes.

Una buena idea para aprovecharla mejor es refrigerándola.

Cocinarte te enseña

– Los postres a base de mora son altamente solicitados en la cocina gourmet, debido a que el sabor de este fruto es muy exótico y le da un factor diferenciador a las recetas.

– Se recomienda lavar bien la mora antes de que sea consumida, puesto que es una fruta que alberga parásitos intestinales como la ameba; pero si es desinfectada de manera correcta dicho riesgo desaparece.

– Tiempo atrás, era el jugo de mora lo que se empleaba para teñir la ropa de las tonalidades azul marino e índigo.